El creyente que agrada a Dios vive a la altura de la dignidad de su llamamiento
- Es aquel que refleja en su carácter las virtudes de Cristo. (1-2), (humildad, mansedumbre, paciencia)
- Es aquel que está comprometido con la unidad de la iglesia. (3-16), (por guardar, buscar y conservar la unidad del Espíritu, de la madurez y del cuerpo)
- Es aquel que está comprometido con su nueva vida. (17-32)
- Anda conforme a la verdad que está en Jesús, (17-21) y no como los otros que:
- Andan en la vanidad de su mente. (17)
- Tienen el entendimiento entenebrecido, lleno de tinieblas. (18)
- Son ajenos a la vida de Dios:
- Por ignorancia
- Por dureza, (incredulidad), (19).
- Son insensibles tocante a los bueno, (19).
- Están entregados ansiosamente a la lascivia y a la impureza, (19).
Ojo: Los que hemos oído a Jesús, hemos sido enseñados, educados, formados, entrenados por Jesús, y hemos aprendido a Jesús, vivimos conforme a la verdad que está en Jesús.
- Se despoja del viejo hombre y se reviste del nuevo, (22-32).
- El viejo hombre se caracteriza:
- Por la mentira. (v.25)
- Por la ira, el enojo. (v.26)
- Por la participación satánica. (v.27)
- Por el hurto. (v.28)
- Por un vocabulario corrupto. (v.29)
- Por contrición del Espíritu. (v.30)
- Por la amargura, enojo, ira, gritería, maledicencia y malicia. (v.31)
- El nuevo hombre se caracteriza:
- Por la verdad. (v.25)
- Por la ira controlada y el perdón. (v.26)
- Por no dar lugar al diablo. (v.27)
- Por el trabajo y la diligencia. (v.28)
- Por un vocabulario bueno, edificante y sabio. (v.29)
- Por el control de Espíritu Santo. (v.30)
- Por la benignidad, la misericordia y el perdón. (v.32)
- El viejo hombre se caracteriza:
- Anda conforme a la verdad que está en Jesús, (17-21) y no como los otros que: