“yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí aunque esté muerto vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente” Jn.11.25
Quiero aprovechar esta enseñanza para dar una palabra de ánimo, aliento, consuelo, esperanza y certidumbre, a todas aquellas familias que han tenido que vérselas de cara con la muerte, estando inmersos en esa lucha por la vida con la muerte o estando al lado de un familiar, que vivió o murió en medio de ella. Fue frente a este sentir, turbación y confusión que produce la realidad de la muerte que se inspiró este relato de Juan 14
Qué necesitamos para enfrentar tan dura realidad, pues lo seguro es que tarde o temprano todos nos vamos a morir (Hebr.9.27)
- Necesitamos una voz de aliento (Jn.14.1) En ese sombrío y lúgubre panorama de tristeza, dolor y muerte, qué grandioso, esperanzador y consolador es escuchar esas alentadoras palabras de Jesús: “no se turbe vuestro corazón”.
- Necesitamos una promesa de estadía eterna (v.2) “para que donde yo estoy vosotros también estéis” ¿sabe Ud. donde va a pasar la eternidad? ¿está seguro de su destino eterno? ¿Puede cantar con libertad el himno: “cuando allá se pase lista, yo feliz responderé”? 2Cor.5.1
- Necesitamos un orientador (guía) hacia la eternidad (v.6) (v.3), y ese se llama Jesucristo. Con Cristo no tienes pierde. Las religiones, sectas, filosofías y credos religiosos te pueden confundir y llevar al infierno, pero Jesucristo no. Él es el camino, la verdad y la vida; él es lo que tú necesitas para ser salvo y tener vida eterna.
- Necesitamos un Consolador (v.16-18), “y yo rogaré al Padre y os dará otro consolador para que esté con vosotros para siempre”. Alguien que nos dé consolación eterna. Cristo promete darnos la compañía, la ayuda, y el consuelo que necesitamos no solo aquí sino en la eternidad (Apc.21.3-4; 7.13-17)
- Necesitamos un tranquilizante que nos dé quietud (v.27) “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo”. Ese tranquilizante que necesitamos es la paz de Cristo. (Mt.11.28, 29), (Fil.4.7,9)
Conclusión:
En Cristo encontramos todo lo que necesitamos para vivir en esta vida y para la eternidad, ven a Cristo cuanto antes, hoy mismo