El aprovechamiento de la Palabra en la vida del creyente:
- Leer todos los textos bíblicos presentados aquí
- Comentar los textos observando la pertinencia de ellos al tema
- Comparar sus anotaciones con las ofrecidas por mí y anótelas
- Ore dándole gracias a Dios por la eficacia de su palabra
LA RESPONSABILIDAD DEL CREYENTE EN EL APROVECHAMIENTO DE LA PALABRA
- OIR LA PALABRA
- ENTENDER LA PALABRA
- RECIBIR LA PALABRA
- RETENER LA PALABRA
- ESTIMAR LA PALABRA
- ESCONDER LA PALABRA
- MEDITAR LA PALABRA
1. Definición de meditar: Conferenciar o hablar con la Palabra, atraerse mutuamente con la Palabra, guerrear con ella.
2. Las formas de la meditación
- Rumiar Josué 1:8 volver a la boca, a la mente, reflexionar,
- Hablar consigo mismo Salmos 119:148, donde yo me pregunto y me respondo a la vez por la Palabra. Yo soy maestro y alumno a la vez
- Considerar por medio de los pensamientos Filipenses 4:8, tiene que ver con poner en orden mis pensamientos, evaluarlos, soy responsable por lo que pienso
- Poner la mira en las cosas de arriba por los pensamientos Col.3:2; Sal. 5:1; 19:14; 49:3, orientar mi mente
3. Las relaciones de la Meditación con
- La Ley Josué 1:8; Salmos 1:2; 119:97, los 10 mandamientos, los 613 mandamientos en que se desglosaba el decálogo
- La Palabra Salmos 119: 148, toda la revelación de Dios
- Los Mandamientos Salmos 119: 15, 45, 78, el decálogo
- Los Estatutos Salmos 119:23, de grabar o inscribir, alude a una ley escrita, definida, y subraya la autoridad, validez y permanencia de las Escrituras
- Los Testimonios Salmos 119:99, la confirmación de quien es Dios, cuál es su voluntad y cuales sus promesas
4. Los Beneficios de la Meditación
- “Harás prosperar tu camino y todo te saldrá bien”. Josué 1:8. Aquí encontramos que los resultados por meditar la Palabra y obedecerla son el camino prosperado y todo lo que emprende le sale bien. La frase: “harás prosperar tu camino” se refiere a la misión específica que tenía Josué de conquistar y distribuir la tierra prometida. Haciendo una aplicación, podemos decir que es necesario meditar y obedecer la Palabra de Dios (bajo el control del Espíritu Santo; no bajo una ley) en proyectos específicos y cosas específicas para que todo nos salga bien.
- Estabilidad y Evitación de la Maldad. Estudie los textos y busque las circunstancias en medio de las cuales el creyente que medita en la Palabra evita la maldad y se mantiene estable.
- Salmo 1:1-3, por meditar la palabra voy a ser libre de malos consejos, malos caminos y mala ocupación
- Salmo 119:23-24, libre de mis enemigos y del impacto que sus planes o decires puedan causar a mi mente
- Salmos119:78, de las habladurías, calumnias de los soberbios (del impacto sicológico que eso pueda causar a mi vida) no vivimos pensando en el qué dirán los demás de mi
- Respeto para los caminos de Dios. Salmos 119:15; Hab. 3:2ª, importancia, temor, reverencia por la Palabra y sus directrices
- Fruto oportuno y permanente. Sal.1:3. Compare con Jn.15:1-3, donde se habla de dar fruto en todo tiempo, en el tiempo oportuno y de manera progresiva: “fruto, más fruto, y mucho fruto”
- Libertad para actuar. Salmos 119:45, libre de temores, peligros, de enemigos, etc.
- Mejor entendimiento. Salmos 119:97-102. La base del mejor entendimiento se encuentra en el verso 97. Escríbalo: “¡oh, cuánto amo yo tu ley!, todo el día es ella mi meditación”
El texto se resume en amar la Palabra de Dios y meditarla todo el día. Mirando bien, complete los versos 98-104, el salmista, a través del entendimiento adquirido por la Palabra logró sobrepasar a sus maestros (v.99), a sus enemigos (v.98), y a los viejos (v.100). Se sobrepuso a la inteligencia, a la astucia y a la experiencia, además, de adquirir dominio propio, santidad, contentamiento y dirección
Es tiempo de inclinarnos en oración a Dios y darle gracias por su bendita palabra y por todos sus beneficios adquiridos por ella para hacer de nuestras vidas, vidas bienaventuradas