La vida cristiana está llena de grandes desafíos y de grandes logros
- Despojarnos de todo el peso y del pecada (12.1a)
- A. peso: Todo aquello que no lo deja caminar derecho
- B. Pecado: Todo aquello que lo separa de Dios y daña su vida
- Mantener los ojos puestos en Jesús (12.2-4), haga el objeto de Jesús el objeto y razón de su fé
- Mantenernos en la carrera emprendida (12.1b) Mantengase firme, resistente, y perseverante en la carrera una vez esta haya sido soprendida.
- Permanecer en el entrenamiento y diciplina del Señor (12.5-11) recuerde que el hecho de participar de la disciplina indica que es parte de la familia
- Enderezar aquella áreas torcidas de la vida (12.12-13)
- A. Las manos caidas: Que dejan caer las cosas y no sostienen nada.
- B. Las rodillas paralizadas: Que no tiene movimiento ni e
- C. Las sendas torcidas: Que sus pies no pueden marcar bien sus huellas producto del problema de las rodillas
- Perseguir la paz y la santidad (12.14)
- A. La paz: alguien que tiene como meta de su vida la unión
- B. La santidad: persona que se mantiene separado de toda contaminación (2Cor.7.1), que hace las cosas bien Supervisar nuestra vida interior respecto a la amargura (12. 15-17) envenene su alma, su espíritu y destruya los valores de su vida.
- No menosprecial al que habla desde el cielo ( 12.25) ¡Ojo, con no prestarle atención a Dios y su palabra!
Conclusión
Todo esto lo exige Dios a aquellos que ya han conocido su Palabra y obedecido su Voz, y han emprendido la carreta cuya meta es el Cielo y cuyo premio mayor es la vida eterna.