La palabra doctrina, se refiere a aquel conjunto coherente de enseñanzas e instrucciones, y tiene que ver con la organización de la verdad bíblica. Por eso es posible que haya doctrina sana y doctrina nociva, doctrina falsa y doctrina verdadera. Si en la organización humana de ella es conforme a la verdad divina es verdadera y sana y si por  el contrario refleja  los prejuicios y caprichos del intérprete es falsa y nociva. La doctrina bíblica es aquella que refleja fielmente la verdad de Dios revelada en las escrituras.  
La meta de Pablo fue enseñar la sana doctrina para desenmascarar los falsos maestros y poner de manifiesto la falsedad y nocividad de la falsa doctrina.
El apóstol Pablo es tenido como un guardián de la sana doctrina y su propósito fue cuidar a los creyentes para presentarlos a Cristo en su venida como una virgen pura, esto es sin doctrina falsa (2Cor.11.1-4)
He aquí algunas recomendaciones que el apóstol hace a sus discípulos Timoteo y Tito en su trabajo de velar por la sana doctrina.

  1. PABLO MANDA A TIMOTEO A DETENER LA PROLIFERACION DE DIFERENTES DOCTRINAS (1Tm.1.3)
    El término eterodidaskalw  no se refiere tanto al contenido sino a la forma o manera como presentarnos la doctrina o el mensaje del Evangelio. La Biblia me manda a tener cuidado no sólo del contenido sino de la forma como presentamos la verdad bíblica. Muchas veces las estrategias o métodos que usamos son más producto de la invención humana que lo dado por el Espíritu.
  2. PABLO EXHORTA A TIMOTEO A MANTENER LA FE COMO CONJUNTO O CUERPO DOCTRINAL (1Tm.1.19)
    La fe es presentada en la biblia como fuente de confianza en  Dios pero también como credo, aquel conjunto de verdades doctrinales que hemos creído y aceptado como norma de fe y conducta del cual jamás debemos dejarnos mover teniendo  en cuenta  que los niños, ignorantes e inestables están en peligro de ser víctimas (Ef.4.14; Hebr.13.9; Gál.1.6-9)
  3. PABLO MANDA A TIMOTEO A RETENER INCLUSO LA FORMA DE LAS SANAS PALABRAS (2Tim.1.13) 
    Este verso es muy rico en enseñanza pues el verbo “retener” es ecw  que significa sostenga, guarde, conserve, estime, lleve, haga de la doctrina sana su patrimonio o posesión de tal manera que reine o gobierne su vida, y la expresión “la forma” es upotupwsis que indica el prototipo o boceto que sirve como base o molde para dar forma u organización a nuevas producciones y lo que sigue del verso “sanas palabras” el adjetivo “sanas” viene de la palabra ugiainw que indica tener buena salud, estar bien, ser incorrupto, esto es fiel en doctrina, fiel en el uso de las palabras según lo oído del apóstol, según la fe,  y según el amor que es en Cristo Jesús y dicha palabra se refiere a la expresión o revelación de Dios
  4. PABLO MANDA A GUARDAR EL BUEN DEPOSITO DOCTRINAL (2Tm.1.14)
    El término guardar es filassw que indica vigilar, servir de guardián, preservar, conservar, obedecer, custodiar, pues como dice el original “aquel hermoso depósito vigila” lo cual parece referirse a lo que acaba de comentar en el verso 13 “la forma de las sanas palabras” pues como dijera el comentarista Brown: “el Espíritu que mora en nosotros nos capacita para mantener a salvo de los ladrones del alma, el depósito de su palabra encomendada a nosotros por  Dios”. Recordemos que la iglesia es guardiana de la verdad (1Tim.3.15) “columna y baluarte de la verdad”
  5. PABLO RECOMIENDA A TITO HABLAR SOLO LO QUE ESTÁ DE ACUERDO CON LA SANA DOCTRINA (Tit.2.1)
    La tarea del líder es hablar sólo lo que es conveniente, debido, apropiado o correspondiente con una enseñanza, doctrina o instrucción que es saludable, y que produce vida, pues  es el mismo uso de palabras que ya dijera a Timoteo en 2Tm.1.13. Según este texto la buena enseñanza o doctrina se expresa en la manera como instruye a los hermanos  cada uno en su respectiva edad y desarrollo espiritual, pues mi conducta es el reflejo de mi instrucción, por lo cual no es correcto ni sabio decir que  se tiene buena doctrina y malas prácticas, ya que una sana doctrina se refleja en una sana liturgia cultica y en una buena conducta y orientación de los creyentes, en cualquiera de las edades. El buen maestro no es sólo el que sabe cosas buenas sino el que enseña e instruye a los creyentes en la buena doctrina y la vive.  (maestro: es, sabe, hace)

Conclusión:
Nuestra tarea ministerial central es mantener, retener, guardar, y hablar todo conforme a la sana doctrina.

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