EL EVANGELIO ES LA MEJOR VERDAD QUE EL MUNDO JAMÁS HA OÍDO (Jn.8.32)
Introducción:
• Misiones es: la tarea de divulgar, proclamar la buena y nueva noticia del Evangelio
•Evangelio es:
✓ El mensaje poderoso de Dios para la salvación del hombre pecador (Rom.1.1; 16)
✓ La buena noticia de que Cristo Jesús murió por su pecado y resucitó para su justificación (Rom.4.25)
✓ La buena nueva de que en Cristo Jesús es justificado todo aquel que cree (Hech.13. 38-39)
I. EL EVANGELIO ES UN MENSAJE QUE HAY QUE OÍR (Rm.10.17-21)
A. La fe viene por el oír la palabra de Cristo (v.17)
B. Moisés declara que Israel había oído y conocido esta buena noticia (v.18-19), por tanto ya era responsable al igual que usted. hoy
C. Isaías acusa a Israel de haber oído y no querer obedecer ese mensaje, mientras que gentes de otros pueblos vieron y encontraron a Dios (v.20-21)
II. EL EVANGELIO ES UN MENSAJE QUE HAY QUE CREER (Rm.10.8-15)
A. Es el reconocimiento de que Cristo, ese que fue muerto, sepultado, y que resucitó al tercer día, es el Señor (8-10) eso hay que creerlo con el corazón y publicarlo con la boca. (Fil. 2.10-11;Hch.2.36; 4.12)
B. Es el reconocimiento de la veracidad de las Escrituras (v.11-13)
C. Es el reconocimiento de que para invocar, hay que creer en él, y para creer en él, hay que haber oído hablar de él, y para oír de él, alguien tuvo que predicarlo, y para que alguien lo predicara, alguien tuvo que enviarlo (v.14-15)
III. EL EVANGELIO ES UN MENSAJE QUE HAY QUE OBEDECER (Rm.10.16)
A. Muchos lo han oído pero pocos lo han obedecido (16ª)
B. Israel oyó el anuncio, pero no lo creyó (16b)
C. La desobediencia es la causa de la condenación y juicio divino (2Tes.1.8)
Conclusión: el evangelio es la única verdad que te puede dar salvación y vida eterna, por tanto hay que oírlo, creerlo, y obedecerlo.
Invitación: al igual que los judíos, ya usted. ha oído y conoce esa buena noticia de salvación, y sabe que es la verdad, pero no la ha creído ni obedecido, ¿no cree que este es el momento en que puede acercarse humillado delante de él, levantar su corazón y su voz al cielo e invocar su nombre, como lo manda su Palabra? Si así lo hace, será salvo y jamás será avergonzado, pues el texto sagrado dice: “el que invocare el nombre del Señor será salvo”
